Tres emprendedores arman un “tinder” para que las empresas encuentren un novio financiero

La app “matchea” compañías que necesitan fondos con SGR, FCI o inversores privados.

Javier Fernández, licenciado en Economía, se hartó de tener que enviar y recibir mails cargados de documentos en PDF cada vez que necesitaba hacer alguna operación financiera, desde abrir una cuenta comitente hasta pedir un crédito.

El “match” es entre una empresa que busca garantías o fondos y quienes ofrecen esos servicios.

La información desorganizada y hasta documentos en papel lo hicieron pensar en la forma de facilitarle a las empresas la estandarización de sus datos para poder salir a buscar un novio financiero. Así, junto a su hermano Agustín y su amigo Ezequiel Vázquez crearon en 2021 MatchFin, una especie de “Tinder del Financiamiento”,  que facilita los trámites que habitualmente insumen demasiado tiempo.

Al igual que la app de citas, la aplicación ofrece las herramientas para que los interesados en dar y recibir financiamiento o avales puedan hacer “match”.

“Siempre hay empresas que buscan financiamiento e inversores que lo dan. Entonces, lo que hacemos a través de la plataforma es brindar las herramientas necesarias para que las compañías que necesitan financiamiento para un proyecto, una inversión o lo que fuese, encuentren a los participantes del mercado que pueden satisfacer esa necesidad, y también a los que brindan servicios, a unos y otros”, explica Fernández. Y cuenta que ya son más de 100 las compañías que forman parte de la app.

Para darse a conocer, las firmas pueden crear un perfil en la plataforma, desde Fondos Comunes de Inversión (FCI), Sociedades de Garantía Recíproca (SGR), Agentes de Liquidación y Compensación (ALyCs), cadenas de valor, bancos y empresas, que en muchas ocasiones son PyMEs. 

¿Cómo funciona la plataforma? El primer paso para lograr el “match” entre los participantes del mercado financiero es realizar un onboarding digital, que permite cargar la información descriptiva del proyecto a financiar y completar la información legal, financiera y crediticia requerida al registrarse.

Una vez que los datos de la empresa fueron cargados, se realiza un scoring crediticio del proyecto sobre la base de la interacción con analistas de crédito especializados para llegar a un score que represente objetivamente el perfil de riesgo del proyecto a financiar.

Una vez que las distintas instituciones participantes del proceso abren sus cuentas, la información ya queda cargada en la plataforma, minimizando la carga de trabajo necesaria para acceder a ellas.

“En este punto se encuentra la clave para terminar con las idas y vueltas de mails sobrecargados de PDFs, tan característicos del mercado financiero ‘tradicional’: toda la información se reúne en un solo lugar y, si a futuro la empresa quisiese ser avalada por distintas SGR u operar con ALyC, no perderá tiempo completando otra vez los datos en cada proveedor, ya que sirve la información previamente cargada”, cuentan.

Los inversores reciben la información del demandante de financiamiento de acuerdo a sus perfiles previamente cargados en la plataforma, y solo se mencionan los datos relevantes del proyecto. Toda la data se procesa y se provee de manera individual y confidencial.

Si el inversor está interesado en el perfil de la empresa que busca financiamiento y del proyecto a financiar, realiza el “match” y a partir de ese momento puede recibir la información completa para profundizar su propio análisis. También la empresa puede elegir entre los distintos oferentes de fondos o avales.

“Con estos procesos se reduce el trabajo administrativo de cargar los datos de las PyMEs, quienes a su vez acceden a análisis crediticios más rápidos y serios y logran un financiamiento de manera ágil y segura; por su parte, las SGRs acceden fácilmente a un score crediticio de la PyME para avalarla; y los FCI puede medir mejor los riesgos dentro de su cartera, ya que van a poder visualizar los scores crediticios de las PyMEs que emiten activos”, detalla Vázquez, otra de las cabezas de la startup.

Una vez que hay match, se abre un sistema de negociación y las partes definen precio, tasa, plazo, dependiendo de qué instrumento o necesidad de financiamiento se trate.

Fuente: Clarín