En un contexto económico desafiante como el que vive la Argentina, la planificación financiera luce determinante para el éxito de un negocio. Probablemente, la misma volatilidad económica actual haga que dicha planificación no pueda llegar a ser lo más exacta posible y que sufra cambios a lo largo del tiempo.
Sin embargo, en un escenario en el que la macro se pueda estabilizar, la planificación financiera pasará a cumplir un rol fundamental. La planificación financiera implica la elaboración de un presupuesto empresarial en el que se incluyen los recursos con los que cuenta el negocio, con el fin de garantizar su viabilidad económica y alcanzar los objetivos de rentabilidad establecidos.
A su vez, si las necesidades financieras (gastos e inversiones) están por encima de los recursos (ingresos), allí entra en juego el financiamiento empresarial. En ese momento, el rol del mercado de capitales juega un rol fundamental como vía de obtención de recursos por parte de la PYME.
El mercado de capitales ofrece instrumentos para que las pequeñas y medianas empresas puedan financiarse, con vehículos de financiamiento flexibles, a distintos plazos y con distintas condiciones de emisión.
Entre los instrumentos de financiamiento más utilizados actualmente por parte de las PYMEs en Argentina se encuentran los pagarés y el descuento de cheques de pago diferido.
Estos dos instrumentos son los más utilizados por los empresarios PYME actualmente en Argentina y son los vehículos de financiamiento de corto plazo más populares.
El pagaré bursátil ha tomado un protagonismo adicional en los últimos años, ya que el mismo puede ser emitido en pesos y en dólares atado al tipo de cambio oficial, es decir, un pagaré dólar linked.
Sin embargo, para plazos más largos, los empresarios PYME pueden optar por financiarse en el mercado a través de obligaciones negociables (en pesos y en dólares), así como también en fideicomisos financieros.
Más allá de los instrumentos de financiamiento con el que la PYME busque financiamiento, la clave para saber si efectivamente necesita obtener dicho financiamiento suele definirse a partir del presupuesto financiero que la compañía lleva a cabo con anterioridad a la adquisición de dicho financiamiento.
Una vez que el empresario PYME hace una evaluación sobre los ingresos y egresos futuros, el mismo puede conocer con más detalle cuanto superávit (ganancias) o déficit (pérdida o necesidad de financiamiento) va a incurrir en el futuro, y a partir de allí tomar cartas en el asunto.
Con el presupuesto financiero, el empresario PYME puede tomar en consideración cuánto dinero va a necesitar y cuál es costo financiero que podría afrontar su compañía.
De esta manera, se evita que el empresario se financie por encima de sus necesidades y a costos superiores a sus capacidades.
El mercado de capitales ha demostrado ser un aliado de los empresarios PYME para la obtención de financiamiento a tasas más bajas y plazos más convenientes de modo que las compañías puedan ser productivas y superavitarias.