Historial crediticio: qué es y por qué es clave para el financiamiento de las compañías
Una de las variables clave para que las empresas puedan financiarse en mejores condiciones es a través de construir y preservar un buen historial crediticio.
Cuando se habla de historial crediticio corporativo se hace referencia al registro detallado del comportamiento financiero de una empresa.
En el mismo se detalla el desempeño en el pago de deudas de la compañía y cumplimiento de sus obligaciones financieras.
Este informe, emitido por agencias especializadas, permite a prestamistas, proveedores y socios evaluar la solvencia y el riesgo de una empresa, influenciando decisiones sobre otorgar créditos y establecer condiciones favorables.
En otras palabras, el historial crediticio empresarial refleja la capacidad de una organización para cumplir con sus obligaciones, gestionar sus recursos y mantener una relación de confianza con acreedores, proveedores e inversionistas.
De esta manera, un historial crediticio positivo para la compañía le va a generar al prestamista una mayor confianza a la hora de financiar a la empresa. Así, se le facilitará a la empresa que toma financiamiento la posibilidad de acceder al crédito y de hacerlo a mayores plazos, mayores montos y menores costos.
El hecho de contar con un buen historial crediticio no solo mejora la posición financiera de la compañía, sino que también ayudará a la empresa a fortalecer su posición en el mercado.
Un historial sólido se convierte en un activo estratégico que, más allá de facilitar el acceso a líneas de crédito, genera estabilidad y resiliencia en tiempos de cambio económico.
En el mundo empresarial actual, donde la competencia es intensa y los mercados son cada vez más exigentes, construir y mantener un historial crediticio positivo puede marcar la diferencia entre estancarse o seguir creciendo.
Cuando el mercado, es decir, los inversores, le prestan a una compañía, lo que juzgan permanentemente es la capacidad y voluntad de pago de la empresa. En el mercado, la puntualidad y el compromiso en los pagos son pilares fundamentales.
Asegurarse de pagar las facturas y obligaciones financieras dentro de los plazos acordados, o incluso anticipadamente, mejora la percepción crediticia de la empresa.
Para que la compañía puede llegar a pagar sus compromisos en tiempo y forma debe realizar una gestión activa de sus niveles de endeudamiento, evitando caer en un apalancamiento excesivo.
Es decir, tener un nivel adecuado de deuda es crucial. Aunque la deuda puede ser una herramienta para impulsar el crecimiento, un endeudamiento excesivo puede afectar negativamente la calificación crediticia.
Así, mantener la deuda bajo control y evitar un sobreendeudamiento muestra a los acreedores que la empresa tiene una capacidad de gestión financiera prudente y sostenible.
En ese marco, las empresas con una buena reputación crediticia suelen ser transparentes con sus datos financieros y cumplen con los estándares de informes financieros.
El financiamiento corporativo en momentos de crisis puede incluso hasta salvar a las empresas a que puedan subsistir. A su vez, en momentos de crecimiento, el financiamiento permite apalancar a las empresas y potenciarlas a crecer.
Por ello, para que el financiamiento sea una herramienta eficiente, es primordial cuidar el historial crediticio.