Historial crediticio: ¿Qué es y por qué es importante para las PYMES?

Tanto los bancos como las Sociedades de Garantía Recíproca (SGR) suelen contar con un sector especializado en control de riesgo crediticio. En este se analizan los balances y la capacidad de repago de pequeñas y medianas empresas que piden al solicitar préstamos, tanto para el capital de trabajo así como para sus inversiones.

Conceptualmente, el scoring crediticio es un sistema de evaluación que las entidades bancarias y financieras utilizan para predecir la capacidad de pago de una persona y las probabilidades de que entre en mora o que incurra en un default (impago). El resultado del análisis que haga este sector determinará el scoring crediticio de la PYME, mediante la cual podrá obtener mejores (o peores) condiciones de financiamiento.

Si el score crediticio de la PYME es malo, entonces probablemente tendrá un costo de financiamiento más alto, menos plazo y/o menor monto. El score o puntaje consiste en un número -entre 1 y 999- que identifica la solvencia de quien solicita el préstamo, y ayuda a tomar decisiones de manera objetiva.

En general, aquellas calificaciones menores al 350 se consideran malas, mientras que las que se ubican por encima de 750 implican un score elevado. Esto resulta clave, ya que cuanto más alto es el puntaje, tienes mejor capacidad de crédito.

A la hora de evaluar a una compañía, generalmente se tienen en cuenta el nivel de ingresos, historial previa y las deudas pendientes  de impago. También influyen la cantidad productos financieros que la compañía contrató o con las que trabajo en el pasado

Con esta información, el sistema prevé si una PYME será capaz de devolver el dinero en los tiempos pactados a partir de lo que ha ocurrido en circunstancias parecidas con clientes de perfiles similares. 

De esta manera, cuanta más información tenga el banco sobre un cliente, mejor y más fiable serán los resultados del análisis.  Un score de referencia es el del Banco Central y el cual se construye a partir de los datos que proveen los bancos sobre cada cliente, y les otorga un puntaje del 1 al 6.

1. Riesgo normal: las demoras en el pago de deudas no superan los 31 días desde la fecha de vencimiento.

2. Riesgo bajo: se registran atrasos de más de 31 y hasta 90 días desde la fecha de vencimiento de pago.

3. Riesgo medio: hay demoras en el pago de más de 90 y hasta 180 días.

4. Riesgo alto: tienen atrasos de más de 180 días hasta un año en el pago de sus deudas.

5. Irrecuperable: casos con atrasos superiores a un año.

6. Irrecuperable por disposición técnica.

De esta manera, las PYMES deben ir construyendo a lo largo del tiempo, cuidar su historial crediticio y cuidarlo, con el objetivo de poder mejorar sus condiciones de financiamiento. Por eso es importante no solo conocerlo, sino cuidarlo a lo largo del tiempo.