En 2022 dos SGR que terminaron afectando seriamente a todo el mercado y en especial a los fondos comunes de inversión que invierten en activos PYME.
A mediados de 2022, esas SGR tuvieron demoras en el pago de cheques avalados, motivo que llevó a MAV a suspender la operatoria de ambas. Entre las dos representaban el 2,5% del mercado total de cheques.
Hoy, gracias al surgimiento de una plataforma que conecta y simplifica la operatoria entre todos los participantes del ecosistema de financiamiento PYME, las chances de que vuelva a se reducen significativamente.
El surgimiento de matchFin, un marketplace de financiamiento que busca conectar a todos los participantes del mercado financiero en una sola plataforma, viene a reducir los riesgos para el mercado de financiamiento PYME.
Lo que busca matchFin es que, mediante la digitalización de documentos y la estandarización de informes crediticios, se promueva la agilidad y seguridad en la interacción entre las PYMES y los demandantes de instrumentos PYE, tales como los FCI.
Tanto la ALYC como las SGR pueden cargar la información contable, financiera y legal de las PYMES a matchFin para que estas, de manera rápida puedan ser evaluadas desde el punto de vista crediticio de manera ágil y seria.
Con respaldo de la evaluación crediticia, las PYMES pueden acceder a poder operar cheques, obligaciones negociables, pagares, etc.
El objetivo es que quienes buscan financiamiento hagan match con los inversores que interesados en financiar sus instrumentos.
En matchFin se ven las líneas disponibles antes de que se operen, es decir, el pre mercado.
Al ser una vidriera, los fondos comunes de inversión pueden ver que empresas tienen líneas de crédito abiertas y sus respectivos score crediticio de modo que pueden contactarse con las compañías para comprarle los productos que las PYMES podrían emitir.
De acuerdo a su perfil de inversión previamente estructurado en la plataforma, los FCI reciben la información del demandante de financiamiento, solo mencionando datos relevantes del proyecto.
Es decir que, el FCI que busca de invertir en instrumentos PYME puede ver las carpetas que se encuentran abiertas y con su respectivo score crediticio con el objetivo de poder ofertarles a las PYMES la compra de sus activos de financiamiento.
Así, el FCI sabe lo que está comprando ya que previo a la compra pudo hacer un análisis del score crediticio de la PYME que llevaron los analistas de matchFin en función de la información legal y financiera de la PYME cargada por la ALYC en el onboarding.
De esta manera, se hace más transparente los números detrás de las PYMES, mas allá de la SGR que lo avale. Así, el FCI logra comprar activos de una manera mucho más segura y con un doble chequeo, tanto de la SGR como del score crediticio dentro de matchFin.
El control y la validación son aspectos centrales para los integrantes de la comunidad.
Por un lado, los participantes están regulados por los organismos correspondientes a sus actividades, como sucede en el mercado financiero “tradicional”; mientras que, por el otro, analistas de matchFin acceden a la documentación provista y la procesan de acuerdo a formatos estandarizados de presentación, que incluyen conclusiones en un informe crediticio.
De esta manera, se minimizan las posibilidades de que encontrar un perfil no calificaco porque cada vez que un participante carga información, se la analiza y se la estandariza, hay un control de información muy estricto.
Es el mismo proceso de control y verificación que se hace en un banco, pero duplica porque también está el análisis de matchFin.
En definitiva, con matchFin es muy poco probable que se pueda volver a repetir la operatoria no detectada con las SGR, por lo que el nuevo ecosistema termina siendo una gran herramienta para que los FCI no vuelvan a sufrir las pérdidas que sufrieron en 2022.