Cuatro ventajas que gozan las PYMES de financiarse en el mercado de capitales

En una economía volátil como la de Argentina, las PYMES deben adaptarse permanentemente a las condiciones tan cambiantes.

Para poder hacerlo de manera eficiente y en tiempo, los recursos financieros que las pequeñas y medianas empresas puedan obtener resultan fundamentales, no solo para su subsistencia, sino también para el crecimiento a largo plazo de la misma.

En ese contexto, el mercado de capitales es clave que termina siendo un aliado para las PYMES y una herramienta indispensable para obtener financiamiento y recursos financieros de manera ágil y a tasas mucho más convenientes.

Las empresas encuentran en este ámbito con reglas de juego claras y transparentes, la posibilidad de acceder a múltiples alternativas de financiamiento, tanto de corto, como de mediano y largo plazo.

Existen ventajas superadoras en el mercado de capitales para que las PYMES puedan financiarse y lograr obtener fondeo de corto plazo.

Hay varios motivos y ventajas que hacen atractivo el financiamiento de las PYMES en el mercado de capitales

Ventaja 1: digitalización del fondeo

La posibilidad de negociar instrumentos digitales torna más efectiva y eficiente la gestión de los fondos. El financiamiento en el mercado de capitales actualmente se lleva a cabo via alternativas que son 100% digitales.

Estas están diseñadas para atender con eficiencia las necesidades de las empresas y acercarles a las PYMES las herramientas más convenientes para potenciar su desarrollo. El director de la PYME no necesita moverse de su lugar de trabajo para obtener financiamiento ya que el mismo lo puede obtener 100% de manera digital desde su PC.

Ventaja 2: seguridad en el fondeo

Junto con la digitalización de los instrumentos de financiamiento PYME a lo largo de los últimos años, la seguridad que estos productos ofrece también ha sido una variable clave para las compañías.

Toda la gestión del fondeo se hace de manera digital y los capitales fluyen dentro del sistema financiero, sin necesidad de trasladar los instrumentos financieros, así como tampoco, el capital.

Una vez obtenido el financiamiento en el mercado, la PYME recibe los pesos directamente en su cuenta bancaria, pudiendo operar ese capital sin necesidad de tocar un solo billete.

La digitalización 100% del proceso contribuye a la seguridad de las PYMES en el manejo del capital, disminuyendo los siniestros.

Ventaja 3: agilidad y simplicidad

Por otro lado, la misma digitalización de los procesos lleva tranquilidad y seguridad en el manejo de la documentación por parte de la PYME.

Los mecanismos implementados reducen la posibilidad de errores formales (tales como errores de tipeo y escrituras a mano no legibles, entre otras). Esto mejora la eficiencia de procesos al ser más ágiles y rápidos, acortando los tiempos para que las empresas accedan a la liquidez que necesitan.

Además, la misma digitalización reduce los gastos operativos, eliminando los costos de trasladar de un lugar a otro la documentación en formato papel.

Ventaja 4: condiciones más convenientes

Debido al volumen que se opera en el mercado de capitales, las tasas y los plazos terminan siendo mucho más convenientes para las PYMES en comparación con el fondeo bancario, el cual suele ser más costoso y con plazos menos atractivos.

En cuanto al costo financiero al que pueden fondearse las empresas, la tasa de interés que se negocia en el mercado posibilita que la firma obtenga la mejor tasa posible, en cada contexto y momento macroeconómico y dadas las condiciones del mercado.

Además, en el mercado de capitales, las empresas cuentan con garantías que pueden ofrecer a los inversores, que al percibir menos riesgosos los instrumentos ofrecidos exigen una tasa de interés más baja, reduciendo aún más el costo del financiamiento empresario.

De esta manera, y a partir del desarrollo de los distintos instrumentos de financiamiento PYME, el mercado de capitales pasó de ser una vía alternativa de financiamiento a la fuente primordial de obtención de fondos, dejando en muchos casos, a los bancos en un segundo plano.