La caución como vía de financiamiento para las pequeñas y medianas empresas

En momentos de estrés financiero, las compañías buscan distintas vías de financiamiento. Las más comunes son a través del banco comercial, o bien acceder a opciones en el mercado de capitales.

En el mercado, las alternativas más comunes son el descuento de cheques, colocación de pagarés, emisión de obligaciones negociables o fideicomisos financieros.

Sin embargo, existe también una opción menos popular, pero igualmente válida para que las empresas puedan hacerse de pesos de corto plazo. Se trata de la caución bursátil.

La caución bursátil es una operación financiera garantizada con valores negociables de corto plazo que van desde 1 a 120 días en pesos y en dólares.

Existen dos tipos de operaciones: colocadoras y tomadoras. En la primera, el colocador le presta dinero al tomador y obtiene una tasa de interés.

En la segunda, el tomador pide dinero prestado y entrega en garantía cierta cantidad de valores negociables que serán valuados por el mercado. Al vencimiento, el tomador devuelve el capital y paga los intereses devengados al colocador.

Se trata de una operación a plazo firme con garantía del mercado. Generalmente, esta alternativa es más popular como una inversión para los pesos de muy corto plazo. Sin embargo, en momentos de necesidad financiera, las cauciones pueden ser una via para que las empresas se hagan de liquidez de muy corto plazo.

Las tasas con las que generalmente operan las cauciones están en niveles similares a los plazos fijo y colocaciones a plazo.

Existen cauciones a distintos plazos. La caución a un día opera actualmente (febrero de 2024) en niveles de 95% (TNA). Para los plazos de 2 a 7 días, las tasas van de entre 88% a 100% (TNA). Para el periodo de 15 días, la tasa de la caución se sostiene en 85% (TNA)a 90 días salta al 93% (TNA).

En definitiva, la pequeña y mediana empresas que toma pesos con cauciones, estaría tomando un préstamo y pidiéndole pesos al inversor que coloca los mismos en el mercado. Las tasas cotizan en el mercado y están pactadas de antemano.

Llegada la fecha de vencimiento, la empresa deberá devolver el dinero prestado más la tasa correspondiente. Así, la caución se trasforma en una alternativa de financiamiento alternativa para necesidades de muy corto plazo.