Guía para entender los distintos tipos de cheques en Argentina

El cheque es un documento que se usa como medio de pago entre dos personas, ya sean físicas y/o jurídicas. Existe un librador y un beneficiario en el que, a partir del cheque, se le indica a un banco comercial cuánto debe abonar el librado al beneficiario, bajo qué términos, es decir, qué monto, en qué fecha y a que cuenta bancaria.

En Argentina, el uso de cheques es una práctica habitual en las transacciones comerciales y financieras. Según la Ley 24.452 de Cheques, existen tres tipos de cheques en Argentina.

En primer lugar, se encuentra el cheque común, el cual es el que tiene que ser pagado el día que se presenta al banco. Debe ser presentado dentro de los 30 días contados desde la fecha en que el cheque fue hecho.

Luego se encuentra en cheque de pago diferido. Se trata de una orden de pago a futuro y su fecha de pago puede estar entre 1 y 360 días a partir de que el cheque fue hecho. Al llegar la fecha de pago debe haber fondos suficientes en la cuenta corriente de la persona titular.

Finalmente, según la ley se encuentra el cheque cancelatorio, el cual se usa en operaciones de compraventa de inmuebles en su gran mayoría.

Suelen ser emitidos en pesos o en dólares estadounidenses y a diferencia de los demás tipos de cheques, los cheques cancelatorios son emitidos por el BCRA.

Desde la pandemia tomaron un mayor protagonismo los echeqs o cheques electrónicos. Estos mantienen las mismas funcionalidades que un cheque tradicional, sin embargo, pueden circular por medios electrónicos.

Es decir,  deben ser emitidos a través de home banking por personas humanas o jurídicas que sean titulares de cuentas corrientes y pueden ser depositados tanto en el mencionado tipo de cuenta como en cajas de ahorro.

Los cheques electrónicos buscan agilizar la operatoria de emisión, endoso, negociación y circulación de forma simple, segura y a través de canales digitales. Además, reducen los costos operativos en comparación con el cheque tradicional, ofrecen mayor seguridad y efectividad, y disminuyen los motivos de rechazo habituales.

Uno de los riesgos de operar con cheques es el rechazo o rebote de los mismos. Según el Banco Central de la República Argentina (BCRA), la causa mas común del rechazo es por la falta de fondos. Esto implica que no existen fondos suficientes en la cuenta que se debitan los fondos para poder efectivizar el pago.

Otra causa típica por la que se suelen cancelar los cheques es por la existencia de defectos formales, es decir, error en la confección o diferencia de firma del autorizante de la cuenta que se debitan los fondos.

Según la Ley 24.452 de Cheques y la Ley 25.730, existen diversas sanciones para los libradores de rechazo de cheques por falta de fondos o sin autorización para girar en descubierto o por defectos formales, entre las que se encuentran la posible emisión de multas principalmente en las causales de falta de fondos, así como también el cierre de cuentas e inhabilitación en caso de no satisfacer las multas en un lapso determinado.

La existencia del Echeq permite disminuir este riesgo, por lo que también le sirve a la empresa o a la persona que emite el cheque para disminuir sus costos.

Los cheques que fueran rechazados podrán ser informados a la Central de Cheques Rechazados del Banco Centra de la República Argentina (BCRA), siendo anexados también en los Informes consolidados de la Central de Deudores.