Creció 231% el volumen operado en instrumentos de financiamiento PYME en el último año

Las pequeñas y medianas empresas se financiaron en el mercado de capitales por un total de $269.799 millones durante el mes de septiembre de 2023. Esto implicó una merma de 3% en comparación con volumen operado en instrumentos de financiamiento PYME de agosto.

Sin embargo, en términos interanuales, el monto negociado en instrumentos PYME creció 231%. Esto implica un crecimiento del volumen por encima de la inflación interanual de septiembre, la cual ascendió a 138,3%.

Entre los instrumentos de financiamiento PYME más operados se encuentra el pagaré PYME, el cual representó el 59% del total, seguido por los cheques de pago diferido, con el 40%.

Finalmente, la factura de crédito electrónica representó el 1% del total negociado durante el mes de septiembre.

En cuanto al monto negociado en cheques de pago diferido, este registró un crecimiento del 22% en comparación con el mes previo.

A su vez, en términos interanuales, el volumen creció 143%, superando al de la inflación acumulada en el mismo periodo.

Los cheques de pago diferido cadena de valor representaron el 61,5 del volumen, seguido por los cheques de pago diferido avalados, con el 32%.

Finalmente, los cheques garantizados alcanzaron el 6,5% del total.

Por su parte, los pagarés dólar linked mostraron una merma mensual del 16%, aunque evidencian un aumento interanual de 338%.

Entre los $154.242 millones operados en el último mes, $135.847 millones (88%) corresponde a cadena de valor, $17.219 millones (11%) a pagarés avalados y $1.177 millones a garantizados (1%).

En lo que respecta a la moneda, el 36% de los pagarés operados fueron en pesos, mientras que el 64% restante lo hicieron en dólares.

Las PYME han encontrado en este vehículo de financiamiento una buena forma de hacerse de dólares, en especial para aquellas compañías que cuentan con un flujo de fondos en moneda dura.

Por otro lado, los inversores en el mercado demandan este tipo de instrumentos, ya que hay una demanda de cobertura cambiaria dada las presiones devaluatorias que enfrenta la macro local.

De esta manera, se confluyó la demanda y la oferta de este activo, por lo que explica el fuerte aumento interanual en el volumen operado en los pagarés.