Las pequeñas y medianas empresas siguieron acudiendo al mercado de capitales para financiarse, en medio de un escenario económico adverso, con una alta inflación y presiones cambiarias.
Junto con los pagarés bursátiles, el descuento de cheques de pago diferido son los instrumentos más utilizados por las Pymes para financiarse. Según datos del Mercado Argentino de Valores, durante julio se negociaron. Cheques de Pago Diferido (CPD) por un monto nominal total de $88.747 millones.
La cifra representó una merma del 11% respecto del mes de junio
El 66% del total operado corresponde al segmento Directo Cadena de Valor. El segmento Avalado aportó un 30% al total, mientras que el segmento Directo Garantizado MAV representó el 3% del total.
Los plazos de descuento de cheques más negociados en el MAV fueron los de corto plazo. Para el plazo de 0 a 30 días, se negoció el 22% del total, mientras que el mayor volumen se concentró en los cheques con vencimiento de entre 31 a 60 días. Es decir, que entre estos dos plazos se agruparon el 50% de los cheques operados durante el mes de julio.
El plazo de 61 a 90 días agrupó el 20% del volumen total, mientras que los restantes plazos concentraron el 30% de lo negociado durante el mes de julio.
Las tasas acompañaron el nivel de tasa de interés de la economía en general.
Los cheques a de hasta 30 días se negociaron con tasas de entre 88% y 96,3%. En el plazo de 31 a 60 días se negociaron cheques con tasas de descuento de entre 89% y 98% y en los plazos de 61 a 90 operaron con tasas de descuento de entre 90% y 101%.
Finalmente, los plazos más largos operaron con tasas de descuento por encima del 100%.
En el caso de los cheques de entre 121 y 180 días, las tasas de descuento cortaron entre 104% y 110%, para las distintas clases de cheques.
Finalmente, para los plazos de 181 a 365 días, los cheques se negociaron con tasas de descuento de entre 108,8% y 119%, para las distintas clases de cheques.
