Novedades

Toda empresa necesita de recursos financieros para funcionar. En base a los destinos que se le aplique a los mismos, se podrá diferenciar entre capital de trabajo e inversión.

Desde el estallido de la pandemia hasta la actualidad, el mercado de financiamiento PYME evidenció un fuerte desarrollo en materia de digitalización.

Por cuestiones estacionales así como por factores de mercado, las compañías buscan pesos para hacer frente a sus compromisos financieros y por mayor demanda de capital de trabajo sobre el cierre de año.

Uno de los medios de pago y cobros más utilizados por las pequeñas y medianas empresas en Argentina es el cheque de pago diferido.

Según el informe del Mercado Argentino de Valores, durante el mes de diciembre, la negociación de Cheques de Pago Diferido (CPD), tanto físicos como electrónicos (ECHEQ), Facturas de Crédito Electrónicas (FCE) y Pagarés fue de $ 112.854 millones, un 13% más que noviembre.

Es simplemente un activo en el que el emisor del mismo (la empresa) promete pagar al beneficiario (Inversor) una suma determinada de dinero en una fecha cierta.

Durante el mes de octubre, la negociación en instrumentos de financiamiento PYME alcanzó un total de $79.467 millones. El volumen evidencia un crecimiento del 150% interanual, lo cual da cuenta que la herramienta de financiamiento a través del mercado de capitales está siendo cada vez más utilizada por las PYMES.

Uno de los participantes más importantes en el mercado de financiamiento PYME dentro del mercado de capitales son las Sociedades de Garantía Recíproca (SGR).

El volumen negociado de instrumentos de financiamiento PYME a lo largo de noviembre tuvo un salto importante, tanto en términos interanuales como en términos mensuales.

Gracias a las opciones de financiamiento que ofrece, el mercado de capitales ha probado ser un importante aliado de las PYMES para hacer que sus negocios sean más eficientes y rentables.